Factores cruciales a tener en cuenta antes de declararse en quiebra
Si su empresa se encuentra en medio de una deuda aparentemente insuperable, su única opción puede ser declararse en quiebra. Sin embargo, es imperativo que considere todas las vías y canales disponibles antes de dar este último paso. En última instancia, la declaración de quiebra debe ser siempre el último recurso; no tiene marcha atrás y sus implicaciones son graves, así que no deje que el pánico y la ansiedad le lleven por sí solos al proceso.
La declaración de quiebra no es barata y puede causar estragos en su puntuación de crédito. Si lo ha considerado como una posible vía, busque primero asesoramiento profesional.
Esta guía sobre algunos de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta antes de declararse en quiebra le ayudará a tomar la decisión correcta.
1. No todas las deudas son disolubles
Una de las creencias más comunes (y perjudiciales) sobre la quiebra es que hace desaparecer todas las deudas. Por desgracia, esto no es así.
Hay algunos tipos de deuda que siguen en pie incluso después de la declaración de quiebra. Por ejemplo, cosas como los pagos de la pensión alimenticia y la manutención de los hijos nunca se han incluido como parte de los acuerdos de quiebra. No desaparecerán si se declara la quiebra y se cierra el negocio. Lo mismo ocurre con los impuestos no pagados, que aún deben ser liquidados aunque se borren otras deudas.
Por lo tanto, recuerde esto al considerar la acción; lo último que quiere es archivar y seguir con los mismos problemas que antes.
2. La declaración de quiebra es cara
Tampoco se deje engañar creyendo que la declaración es gratuita. Puede ser muy costoso y muchas personas tienen que recurrir a un plan de pagos para solventar los gastos asociados. El juzgado cobrará una tasa de presentación estándar y usted tendrá que pagar a un abogado si necesita contratar ayuda externa.
La ley no impide que la gente presente la demanda sin el asesoramiento de un abogado, pero es bastante raro y está casi totalmente desaconsejado. Las consecuencias de los errores pueden ser enormes.
3. Hay más de una forma de hacerlo
No mucha gente se da cuenta de que nunca hay una sola forma de llegar a la «quiebra». En Australia, existen tres categorías de quiebra, y sólo la Parte IV adopta la forma de cierre total y absoluto. Las solicitudes de la Parte IX y la Parte X implican acuerdos entre acreedores y deudores.
Antes de tomar la decisión de declararse en quiebra, pregunte a sus asesores financieros o de insolvencia qué es lo mejor para usted. Ellos podrán decirle si la única opción es una declaración completa o si se pueden salvar algunos activos.
4. Es una decisión a largo plazo
Es un error suponer que la declaración de quiebra representa el fin de todos los problemas financieros. Si así fuera, habría pocos incentivos para que las empresas trataran de mantener sus finanzas en negro. Desgraciadamente, no hay borrón y cuenta nueva; al menos no del todo. Si se archiva, permanecerá en su historial y puede dificultar mucho las transacciones futuras. Ciertamente, obtener un préstamo o una tarjeta de crédito será difícil durante los primeros años.
En cualquier situación que requiera una comprobación de crédito, existe la posibilidad de que sea rechazada en función de su situación anterior.
Por qué hay que pensar siempre antes de archivar
Cada año, miles de empresas se apresuran a presentar mociones, porque consideran que el proceso lo cura todo. Suponen que, dentro de unos años, serán libres para empezar de nuevo y hacer otro intento de dirigir un negocio. Aunque ciertamente esto no es imposible, no es prudente creer que una declaración de quiebra no tiene consecuencias. Se trata de un paso serio y sólo debería tomarse con un conocimiento completo y franco de las implicaciones.