Mejoras en la toma de decisiones: Deshágase de las malas decisiones de una vez por todas
En un día, una persona media toma fácilmente más de cien decisiones. Pueden ser desde las más sencillas (por ejemplo, qué comer para el almuerzo o qué película ver después del trabajo) hasta otras complejas como decidir a qué empleado ascender en su empresa. Las personas, sobre todo las que tienen la misión de tomar decisiones importantes para un grupo de personas, deben ser capaces de tomar decisiones sabias y educadas. Este artículo relata formas de perfeccionar tus habilidades para tomar decisiones.
Enumere sus temores, su estilo de toma de decisiones y otros factores que influyen
Nuestras decisiones suelen estar influidas por una serie de factores, como las razones, la ética, las emociones, los prejuicios e incluso los recuerdos. Lo peor que puede hacer una persona es NO tomar ninguna decisión por culpa de sus temores. Tal vez tiende a pensar demasiado y se bloquea por falta de información o está inseguro porque piensa en lo que dirán sus colegas o su familia. Citando a Dale Carnegie, «Si quieres vencer el miedo, no te sientes en casa a pensar en él. Sal y ponte a trabajar». En este caso, haz una lista de tus miedos y de cómo sueles manejar la toma de decisiones. Hazte preguntas como
- ¿Tengo un plan paso a paso?
- ¿Mi miedo me impide pensar en los peores escenarios?
- Aunque tenga tiempo suficiente para pensar, ¿me presiono para tomar una decisión rápidamente?
- ¿Confío en los demás para que tomen la decisión por mí y permito que influyan en mis decisiones la mayor parte del tiempo?
- ¿Estoy tomando la decisión por el reconocimiento?
- ¿Me permito tomar resoluciones basadas en sentimientos o prejuicios fuertes?
Sé sincero al responder a las preguntas. A medida que vayas respondiendo a cada una de las preguntas, también podrás conocer cómo manejas las situaciones difíciles y qué pasa por tu mente en esos momentos cruciales.
Siga un proceso sistemático
Una persona hábil en la toma de decisiones no sólo toma decisiones rápidas y eficaces, sino que sigue principios que le permiten considerar posibilidades y opciones para tomar resoluciones más inteligentes. Para lograrlo, tenga en cuenta los fundamentos que se enumeran a continuación:
- Identifique – Puede que tenga dos o tres decisiones urgentes que tomar ahora mismo. Sin embargo, tienes que centrarte en tu objetivo e identificar cuál necesita una resolución lo antes posible.
- Reúne información – ¿Necesitas investigar sobre el tema? Entonces, adelante, por supuesto. Habla con colegas, lee libros y consulta sitios web relevantes.
- Considera las opciones: explora otras posibilidades y, si la necesidad lo requiere, haz una lluvia de ideas con otras personas.
- Sopese los pros y los contras: piense en los costes, los inconvenientes y las ventajas y consecuencias.
- Elegir – ¿Qué plan funcionará mejor? Sopesa tu decisión y asegúrate de que se ajusta a tu objetivo.
- Revise su decisión: ¿está seguro de haber tomado la mejor decisión? Explore escenarios o intente eliminar otras opciones. Si sigues pensando que es la mejor decisión, probablemente lo sea.
No hay un atajo ni una fórmula fácil cuando se trata de tomar buenas decisiones. Puede que hayas tomado decisiones equivocadas antes, pero la experiencia nos enseñará a aprender de esos errores.
Pulir su capacidad de decisión
Todos cometemos errores y, en el peor de los casos, las decisiones equivocadas pueden tener efectos duraderos en nuestras vidas. Todas las personas tendrán la oportunidad de tomar una decisión que cambie su vida y, por ello, necesitamos herramientas y métodos que nos ayuden con esas decisiones importantes. Los directivos, por ejemplo, tienen que tomar decisiones que implican varias técnicas y análisis. Para estar mejor equipados para tomar decisiones más inteligentes, se inscriben en un curso de toma de decisiones que les sumerge en escenarios de la vida real, ayudándoles a analizar la mejor manera de abordar una situación y a aumentar su confianza. Algunas de las habilidades que se pueden mejorar durante la formación en toma de decisiones son considerar a los demás antes de decidir y utilizar decisiones basadas en pruebas en lugar de decisiones basadas en las emociones.
Conclusión:
Los principios mencionados en este artículo pueden ayudarle a tomar la decisión correcta. No hay un enfoque perfecto, ya que cada situación es diferente. Pero si te dejas llevar por tus miedos, es cuando acabas fracasando. Recuerda que hay una diferencia entre pensar demasiado y analizar cuidadosamente. Postergar la toma de decisiones sólo puede conducir a amargas decepciones y a la pérdida de oportunidades.