Aumentar la productividad con un jardín en la oficina
Hace tiempo que se sabe que la jardinería es buena para las personas. El acto de cuidar las plantas es relajante, catártico e increíblemente beneficioso para el espíritu humano. Aparte de los beneficios del trabajo, los frutos, las flores o las verduras resultantes fomentan un profundo sentimiento de orgullo y logro en todos los implicados. A medida que los huertos vecinales y comunitarios echan raíces en ciudades y pueblos de todo Estados Unidos, muchas empresas están implantando huertos en el lugar de trabajo, con resultados increíblemente positivos.
Está demostrado que los jardines en el lugar de trabajo crean un sentimiento de comunidad y orgullo entre los empleados. Los trabajadores de la oficina utilizan sus habilidades de trabajo en equipo y cooperación y fomentan y fortalecen un compromiso de toda la oficina con una vida más saludable. Además, en lugar de consumir sus cosechas, los empleados de muchas empresas han optado por donar frutas y verduras a refugios locales para personas sin hogar u otras organizaciones, estableciendo un espíritu de comunidad.
Sembrando el éxito
Como ocurre con cualquier tarea de grupo, la organización es importante desde el principio. Designe a un líder para que supervise el proyecto, preferiblemente alguien con experiencia en jardinería. Sin embargo, como ocurre con cualquier tarea o proyecto nuevo y de gran envergadura, contratar a un consultor puede ser la forma perfecta de garantizar que su equipo disponga de todos los recursos e información necesarios. Los presentadores pueden hablar de una gran variedad de temas inspiradores, lo que fomentará el trabajo en equipo entre su plantilla, que no hará más que crecer en el jardín de la oficina.
Una vez puesto en marcha el plan, la primera tarea es designar un lugar para el jardín. Lo ideal es que el jardín esté en la propiedad de la empresa. Una azotea o un patio son perfectos, pero un huerto en contenedores puede utilizarse en una oficina con un espacio mínimo. En el caso de los lugares de trabajo que no disponen de espacio exterior o éste es insuficiente, un jardín comunitario o vecinal cercano puede ofrecer parcelas en alquiler, lo que permite a los empleados plantar, cuidar y cosechar en los descansos o los fines de semana.
Primavera hacia adelante
Una vez evaluado y determinado el lugar, el grupo debe decidir qué se va a plantar y qué materiales se necesitan para facilitar el crecimiento y el cuidado de las plantas. Una vez que se hayan hecho estas cosas, es importante designar un día específico para la plantación, ya que es mejor que todas las semillas o plántulas se planten al mismo tiempo. También hay que etiquetar las distintas parcelas para que cada miembro del equipo sepa qué está creciendo en cada lugar.
Cuando comience la rutina diaria de cuidado de las plantas, establezca una lista de tareas en las que puedan participar todos los empleados. Los horarios de riego, deshierbe, control de plagas y fertilización pueden distribuirse a cada miembro del equipo, lo que permite un esfuerzo combinado en la división del trabajo. Encargue a un empleado la realización de gráficos de crecimiento semanales y considere la posibilidad de actualizar regularmente las fotos en la página de Facebook o el sitio web de la empresa. Esto permitirá a otros empleados y a los clientes estar al tanto de los progresos del jardín.
Cosechar los beneficios
A medida que avanza la temporada de cultivo y su equipo tiene un ejemplo tangible de sus habilidades de jardinería en forma de plantas con flores o frutos, es necesario tener una discusión final sobre la próxima cosecha. Como ya se ha mencionado, muchos de los que tienen jardines en el lugar de trabajo donan sus cosechas, pero puede que eso no sea apropiado en todos los casos. Tal vez los miembros del equipo de jardinería quieran llevarse su parte de la cosecha a casa o celebrar una comida para que toda la oficina la disfrute. Sea cual sea la decisión final, el resultado será satisfactorio.
Una vez terminada la cosecha, hay que tomar medidas para preparar la parcela para el invierno. Es necesario retirar con cuidado las plantas o removerlas bajo la tierra antes de que ésta se congele. Se puede añadir una buena capa de mantillo y paja, que añade nutrientes al suelo y permite tener un jardín sano y fértil en la próxima primavera.
Aunque todo esto puede parecer un poco desalentador, es importante recordar que los beneficios de un jardín en el lugar de trabajo superan con creces los retos. Desde los ejercicios orgánicos de trabajo en equipo hasta el aumento de la capacidad de organización, la moral de su oficina crecerá de forma no forzada y cada vez más agradable. Una vez que la cosecha está asegurada, el retorno de la inversión en el trabajo es inmediatamente aparente, y sus empleados pueden empezar a planificar la próxima temporada de cultivo.