Consejos esenciales para la supervivencia de una nueva empresa
Según un reciente artículo de The Times 100, un tercio de las nuevas empresas fracasan en los tres primeros años. Esto significa que es más difícil que nunca establecer su negocio, por lo que necesitará tener un plan muy sólido que demuestre cómo va a ganar dinero. Sin embargo, antes de emprender un negocio, lea nuestra guía esencial para maximizar sus posibilidades de éxito.
1. Una estrategia flexible
Tener un plan de negocio detallado es uno de los aspectos más fundamentales de cualquier empresa. Si necesita ayuda para redactar uno, puede consultar esta útil guía. Sin embargo, tener un plan no significa que debas ceñirte a él en todas las eventualidades.
A veces, ser flexible y adaptable es extremadamente necesario, y si su mercado hace un cambio rápido en una nueva dirección, debe seguirlo. Ser receptivo de esta manera también le asegurará mantenerse por delante de su competencia, que puede estar más centrada en mantener sus estrategias fijas e inflexibles que en buscar nuevas oportunidades de negocio.
2. Saber crecer
Una vez que haya contratado a unos cuantos clientes, es posible que necesite ampliar sus operaciones para cumplir lo prometido. Una vez que haya contratado a sus nuevos empleados, podría estar en mejor posición para expandirse a nuevos mercados.
Pero ten cuidado: habrá dolores de crecimiento; todos los negocios tienen que pasar por el proceso. Cometerás errores al principio. Para aliviar el dolor, tienes que gestionar el crecimiento de tu empresa.
La clave para gestionar el crecimiento es el equilibrio. Contratar en exceso puede hacer que tus empleados sean superfluos. A la inversa, asumir demasiado trabajo podría llevar a que no cumplieras con lo prometido, lo que podría significar la pérdida de clientes. En última instancia, cualquiera de estos problemas podría ser fatal para tu negocio, así que el mejor consejo es crecer lentamente.
3. Habilidades especializadas y multitarea
La multitarea es otra forma excelente de reducir costes y disminuir el riesgo de fracaso empresarial. Para ello, puedes asignar a los miembros de tu equipo funciones especializadas, lo que significa que tendrás que subcontratar menos tareas.
Por ejemplo, en lugar de contratar a un probador PAT, podría enviar a uno de sus empleados a un curso de pruebas PAT. Los cursos son tan breves como un solo día e incluyen tutoriales sobre los equipos, así como la oportunidad de aprender sobre los cálculos de los valores nominales de los fusibles y las técnicas de salud y seguridad necesarias para el trabajo. Lo único que hay que invertir es el propio curso y algunos equipos de comprobación, que se pueden adquirir en algún sitio como PASS. De hecho, contar con un especialista en su propio equipo sólo puede ser beneficioso.
4. Encontrar mentores y asesores
Este es probablemente el consejo más importante de todos, simplemente porque muchos emprendedores tienden a llevar su pasión de «quiero hacer esto por mi cuenta» un poco demasiado lejos.
Empezar tu propio negocio no significa que tengas que hacerlo todo tú mismo. Para minimizar las posibilidades de fracaso (que son muy altas, por cierto) necesitas ayuda. La mejor fuente de conocimientos sobre lo que se ha hecho son los mentores y asesores.
Los mentores pueden darle algunas guías sobre cómo navegar su barco de inicio a través del mar tormentoso; los asesores pueden darle las herramientas adecuadas para mantener su barco a flote.
Los inversores ángeles y los empresarios en serie son dos de las mejores fuentes de guías de supervivencia. Los contables y los abogados son dos de las mejores fuentes de asesoramiento experto sobre cómo hacer que tu empresa funcione como una máquina bien engrasada.
Para llevar
La supervivencia debe ser su objetivo. Un nuevo negocio suele ser inestable y propenso a cometer errores. No te preocupes: lo que tienes que hacer es buscar formas de minimizar los daños colaterales y aprender de tus errores.