Lo que los pequeños empresarios deben saber sobre la financiación
En el mundo de los negocios, el dinero lo manda todo. Incluso las mejores ideas, los productos más brillantes y los servicios más innovadores requieren el respaldo financiero necesario para poner en marcha dicha idea, y la financiación no es menos importante a medida que la visión de tu startup avanza desde su lanzamiento hasta convertirse en un negocio completo.
Si eres propietario de una pequeña empresa, o simplemente esperas serlo, debes entender absolutamente los muchos matices que hay detrás de la financiación de tus proyectos. Para ello, he aquí cuatro cosas que los propietarios de pequeñas empresas deben saber sobre la financiación:
1. Buscar el dinero del gobierno
Es probable que la financiación sea una lucha, por muy brillante que creas que es tu idea, pero, por suerte, hay muchas fuentes de fondos de inversión, entre las que destaca tu gobierno local. Casi todos los países ofrecen algún tipo de subvención o beca a los ciudadanos que quieran poner en marcha pequeñas empresas, especialmente cuando éstas tienen su sede en la comunidad. Hay, literalmente, muchos millones de dólares que están esperando a ser reclamados por alguien que se ajuste a los criterios de cada subvención gubernamental y, con sólo un poco de esfuerzo de investigación, ese alguien podría ser usted.
2. Guión de cada dólar gastado
Como le dirá cualquier asesor empresarial que se precie, el primer paso para lanzar una pequeña empresa con éxito es crear un plan de acción inmejorable. Este plan de negocio le servirá de guía infalible por el peligroso territorio financiero que está a punto de atravesar, ayudándole a tomar decisiones y haciéndole responsable de cada una de ellas.
Tanto si hablamos de inversiones privadas millonarias como de pequeñas subvenciones que simplemente esperas que te pongan en marcha y te mantengan el tiempo suficiente para obtener beneficios, sabes que cada dólar contará para todo, especialmente durante la mayoría de edad de tu negocio, lo que convierte a un buen plan en tu herramienta más valiosa de cara a una economía difícil y a momentos de potencial falta de dinero.
Si trabajas con subvenciones del gobierno o con dinero de inversores privados, es muy probable que ya tengas un plan financiero que cubra todas las posibles contingencias para el futuro previsible, lo que te deja con una batalla ya medio ganada.
3. Cumplir con el guión
Si la elaboración de un plan de negocio es el primer paso, el segundo es atenerse a ese plan, lo que le ayudará a hacer realidad todo lo que ha quedado tan bien sobre el papel. Esto puede parecer algo sencillo, pero los matices cotidianos y los inesperados dolores de cabeza que cualquier negocio le puede plantear seguro que complican las cosas un poco más de lo que espera.
Son estas complicaciones las que pondrán a prueba tu cabeza para la gestión, determinando si tienes o no los conocimientos técnicos y la disciplina para gastar el dinero de la inversión con la suficiente prudencia como para dar a tu pequeña empresa una oportunidad de luchar. Si su plan de negocio es minucioso, entonces ya tiene planes para las contingencias, y tendrá que seguirlos al pie de la letra si espera salir indemne de ellas.
Una vez que su plan de negocio se ha consolidado, tiene que atenerse al guión si quiere tener éxito, y punto.
4. Una vez que llega la financiación, hay que ir con cuidado
Uno de los mayores errores cometidos por las pequeñas empresas es la simple mala gestión de los fondos iniciales, que a menudo conduce a un descalabro total con un año o dos, y que sirve como un fantástico ejemplo de por qué la prudencia es algo tan necesario en los negocios.
Entonces, ¿en qué se han equivocado estas pequeñas empresas? Han tenido propietarios que gastan como si el dinero de sus cuentas bancarias fuera suyo, en lugar de pertenecer a sus inversores. No olvides nunca que el dinero de inversión no es más que un préstamo, y trátalo como tal; si no te excedes con el crédito personal, no deberías hacerlo con el dinero de inversión de la empresa.
Cíñase a sus planes, tómese las cosas con calma y crezca sólo a medida que el mercado lo exija, lo que le dará la mejor oportunidad de hacer algo exitoso una vez que haya conseguido la financiación inicial.