Devolver a la comunidad creando una empresa sin ánimo de lucro
Las empresas sin ánimo de lucro son una buena forma de participar en un negocio que devuelve algo al público. Probablemente nunca se hará rico dirigiendo una empresa sin ánimo de lucro, pero podrá ganarse la vida mientras enriquece a su comunidad. Los siguientes pasos le guiarán en sus esfuerzos por crear una empresa sin ánimo de lucro.
Investigar otras empresas sin ánimo de lucro
Una vez que tenga una idea sobre cómo quiere servir al público con su empresa sin ánimo de lucro, tendrá que mirar a otras organizaciones sin ánimo de lucro de su comunidad. Si su idea es novedosa, tendrá más posibilidades de que su empresa sea aprobada. Sin embargo, si ya hay organizaciones en su comunidad que están haciendo lo que usted planea hacer, se enfrentará a una lucha más dura para poner en marcha su empresa. También puede buscar en Internet organizaciones sin ánimo de lucro similares.
Identifique su declaración de intenciones
Una vez que haya determinado que otra organización no lucrativa no es demasiado similar a la que usted propone, tendrá que dedicar algún tiempo a desarrollar su idea. Una gran idea y una sólida declaración de misión son el primer ingrediente de cualquier organización sin ánimo de lucro. Su misión debe identificar un agujero o problema en su comunidad, y debe identificar cómo su organización sin ánimo de lucro trabajará con el público para crear una solución a ese problema.
Cuestiones de dinero
Después de determinar su misión, tendrá que determinar sus fuentes de ingresos. Las mejores organizaciones sin ánimo de lucro tienen un flujo de dinero fiable y diverso que les permite funcionar sin preocuparse de cómo van a pagar las facturas de los servicios públicos o las nóminas. También tendrá que encontrar las instalaciones adecuadas para su organización. Cada organización sin ánimo de lucro tiene diferentes necesidades para sus instalaciones. Es posible que puedas dirigir una empresa sin ánimo de lucro desde una oficina en casa, o que necesites alquilar un almacén entero. Su misión determinará su espacio particular, y sus necesidades de instalaciones pueden cambiar a medida que su negocio crece y se desarrolla.
Adquirir la documentación adecuada
Una vez perfeccionada su declaración de intenciones, estará listo para empezar a formalizar su empresa y presentarla al público. En primer lugar, tendrá que presentar un artículo de constitución en la Secretaría de Estado o en el organismo correspondiente de su estado. A continuación, tendrá que solicitar la exención de impuestos al IRS (Servicio de Impuestos Internos). La aprobación del estatus de exención fiscal puede tardar entre 12 semanas y 12 meses, por lo que debes dejar un amplio margen de tiempo para realizar este paso. Si tiene previsto recaudar fondos, tendrá que registrarse en los estados en los que vaya a hacerlo. La mayoría de los estados cuentan con una oficina de registro de organizaciones benéficas que puede ayudar a los ciudadanos que quieran crear una organización sin ánimo de lucro.
Empresas sin ánimo de lucro
Hay todo tipo de empresas sin ánimo de lucro. Algunas son pequeñas y afectan al público sólo en su comunidad local. Estas grandes organizaciones tienen enormes flujos de ingresos y emplean a miles de personas. La función de una empresa sin ánimo de lucro es mejorar la vida del público de una u otra manera. Este es el beneficio que las empresas sin ánimo de lucro proporcionan al público. Las empresas sin ánimo de lucro también tienen varios beneficios. El principal beneficio de una empresa sin ánimo de lucro es que sus beneficios no están sujetos a impuestos. Simplemente hay que reinvertirlos en la empresa.
Crear una empresa sin ánimo de lucro puede ser difícil, pero no es imposible. Si te desanimas y quieres tomar otro camino, puedes dedicar algún tiempo a aprender más sobre las organizaciones sin ánimo de lucro trabajando o siendo voluntario en una de ellas. También puedes considerar la posibilidad de crear una empresa social en lugar de una organización sin ánimo de lucro. Una empresa social es una compañía con pocos beneficios, también conocida como L3C. Si no consigues poner en marcha tu organización sin ánimo de lucro, podrás servir al público con una L3C.