Minimizar los costes de creación de una empresa: Algunos consejos de sentido común
Los elevados costes asociados a la puesta en marcha de un negocio, o incluso a la gestión de una pequeña empresa, suelen ser un factor disuasorio para los aspirantes a empresarios. Después de analizar el mercado y desarrollar una excelente idea de negocio, los costes iniciales de puesta en marcha, junto con los gastos de funcionamiento a largo plazo, pueden ser un obstáculo para que estas empresas potenciales despeguen.
Además de la compra de materias primas, si el negocio implica la fabricación de un producto, los costes de creación de una empresa incluyen el pago de un local para trabajar, la compra de equipos, herramientas y mobiliario, así como los gastos de comunicación por teléfono e Internet. Ni que decir tiene que, si se suman, estos costes iniciales pueden ser extremadamente desalentadores.
Sin embargo, hay formas de reducir considerablemente estos costes iniciales de puesta en marcha. Por ejemplo, una opción muy popular para las empresas en ciernes es el uso de oficinas con servicios, que proporcionan un espacio de oficina con todo incluido, normalmente por una cuota mensual fija, e incluyen la limpieza de la oficina, el apoyo al frente y la administración. Estas oficinas son atractivas porque tienen unos costes iniciales mínimos, una cuota mensual que incluye todo lo necesario para facilitar la elaboración de un presupuesto, suites totalmente amuebladas y una dirección comercial. El propietario de la empresa puede concentrarse en el desarrollo de su negocio, ya que se encarga de las actividades que suelen requerir mucho tiempo para su creación.
Las oficinas con servicios son también una excelente opción para las pequeñas empresas establecidas. Las empresas pagan por el espacio de oficina que necesitan, pero tienen acceso a salas de reuniones compartidas cuando las necesitan, así como a recepción y apoyo administrativo. Se puede disponer fácilmente de más espacio de oficina a medida que la empresa se expande.
Al menos a corto plazo, es posible que muchas empresas de nueva creación no necesiten un espacio de oficina físico y que los nuevos empresarios opten por trabajar desde casa. Sin embargo, para aumentar el éxito y mantener una imagen profesional de cara a los clientes, el uso de una oficina virtual puede resultar beneficioso.
Las oficinas virtuales ofrecen una dirección comercial establecida y un espacio para reuniones con clientes y para cerrar tratos, pero permiten al propietario de la empresa y a los empleados trabajar desde casa. De manera similar a las oficinas con servicios, las oficinas virtuales permiten a las empresas disfrutar de las comodidades de un entorno de oficina cuando lo necesitan sin el coste de comprar o alquilar propiedades o equipos innecesarios.
Recurrir a empresas que permiten encontrar y reservar instalaciones para conferencias es otra forma de que las empresas puedan desarrollarse asegurando un gasto mínimo. En lugar de comprar una propiedad que pueda albergar un número significativo de asistentes a la conferencia, las empresas pueden aprovechar las instalaciones que pueden acoger y organizar conferencias y reuniones. Estas instalaciones son especialmente útiles para las empresas que tienen personal nuevo que quizá necesite formación para desarrollar su experiencia, pero que no quieren pagar por una instalación de conferencias más grande.
Aprovechando algunas de las muchas instalaciones que hay en el mercado, una empresa de nueva creación o una pequeña empresa puede desviar la mayor parte del capital disponible a gastos urgentes sin dejar de mantener una imagen empresarial profesional en forma de oficina física o instalaciones para reuniones. La clave del éxito de la puesta en marcha de una empresa es explorar formas de minimizar el gasto inicial que suele ir asociado a la creación de un negocio.